martes, 6 de mayo de 2014


Neuroanatomía funcional de los lóbulos frontales


Los lóbulos frontales son las estructuras cerebrales de más reciente desarrollo y evolución en la especie humana. Neuropsicológicamente representan un sistema de planeación, regulación y control de los procesos psicológicos, permiten la coordinación y selección de múltiples procesos y de las diversas opciones de conducta y estrategias con que cuenta el humano; organizan las conductas basadas en motivaciones e intereses, hacia la obtención de metas que sólo se pueden conseguir por medio de procedimientos o reglas, participan en la formación de intenciones, programas, regulación y verificación de las formas más complejas de la conducta humana. Se les considera el “centro ejecutivo del cerebro”, el daño o afectación a los lóbulos frontales afecta las conductas más complejas del humano, alteraciones en la regulación de las emociones y la conducta social, hasta alteraciones en el pensamiento abstracto y la metacognición.

Los lóbulos frontales son las estructuras más anteriores de la corteza cerebral, se encuentran situadas por delante de la cisura central y por encima de la cisura lateral, Se dividen en tres grandes regiones: la región orbital, la región medial y la región dorsolateral.





Corteza frontal dorsolateral
La corteza frontal dorsolateral es la región más grande y filogenéticamente más nueva de la corteza frontal, principalmente su región media y anterior (Stuss & Levine, 2000). Se divide en cuatro áreas principales: corteza motora, premotora, dorsolateral y anterior.
a.    Corteza motora y premotora: La corteza motora participa en el movimiento específico de los músculos estriados de las diferentes partes del cuerpo, la región más anterior se relaciona con la selección y preparación de los movimientos, la región posterior se relaciona con la ejecución de los movimientos. La corteza premotora permite la planeación, organización y ejecución secuencial de movimientos y acciones complejas. La región más anterior de la corteza motora suplementaria se relaciona con la selección y preparación de los movimientos, mientras que su porción posterior se relaciona principalmente con la ejecución de los mismos.
Las áreas de Brodman relacionadas con las regiones premotoras y motoras suplementarias son:
-       AB8: Percepción y síntesis de información visual compleja.
-       AB 44 y 45, área de Broca: Aspectos complejos del lenguaje como la sintaxis.
-       AB 6 y 4, corteza premotora lateral: Control del movimiento complejo de las manos y dedos.
 
AB 8,44,45,6,y,4 de la región premotora y motora suplementaria



b.    Corteza prefrontal dorsolateral (CPFDL): AB 9, 10 y 11. 

     Se trata de la región anterior a la corteza motora y premotora, es la estructura neo-cortical más desarrollada, con un desarrollo y organización funcional exclusivos de la especie humana, se consideran regiones de asociación supramodal o cognitivas ya que no procesan estímulos sensoriales directos. Se divide funcionalmente en dos porciones: dorsolateral y anterior, y presentan tres regiones: superior, inferior y polo frontal.

- La porción dorsal se encuentra estrechamente relacionada con los procesos de planeación, memoria de trabajo, fluidez (diseño y verbal), solución de problemas complejos, flexibilidad mental, generación de hipótesis, estrategias de trabajo, seriación y secuenciación procesos que en su mayoría se consideran funciones ejecutivas (FE).

- Porciones Polares: AB 10, se encuentran relacionadas con los procesos de mayor jerarquía cognitiva como la metacognición, permitiendo la auto-evaluación (monitoreo) y el ajuste (control) de la actividad en base al desempeño continuo (Fernandez-Duque, Baird, & Posner, 2000; Kikyo, Ohki, & Schwartz, 2003) y en los aspectos psicológicos evolutivos más recientes del humano, como la cognición social y la conciencia autonoética o auto-conocimiento (integración entre la conciencia de sí mismo y el conocimiento autobiográfico), logrando una completa integración de las experiencias emocionales y cognitivas de los individuos (Stuss & Levine, 2000).



  

Corteza Órbitofrontal

La corteza órbitofrontal (COF) es parte del manto arquicortical que proviene de la corteza olfatoria caudal-orbital, está relacionada con el sistema límbico, su principal función es el procesamiento, regulación de emociones y estados afectivos, regulación y control de la conducta, está involucrada en la detección de cambios en las condiciones ambientales de riesgo o de beneficio para el sujeto, lo que permite realizar ajustes a los patrones de comportamiento en relación a cambios que ocurren de forma rápida y/o repentina en el ambiente o la situación en que los sujetos se desenvuelven. Participa en la toma de decisiones ante situaciones inciertas, poco especificadas o impredecibles, marcación de relevancia emocional: la región ventro-medial, AB 13 está relacionada con la detección de situaciones y condiciones de riesgo y la región lateral, AB 47 y 12 con el procesamiento de las emociones negativo-positivas. 




Corteza Frontomedial

Esta corteza participa en los procesos de inhibición, detección y solución de conflictos,  regulación y esfuerzo atencional, regulación de la agresión y de los estados motivacionales. Se considera que la corteza del cíngulo anterior (AB 24) funciona de forma integrada con esta región. Está relacionada con el control autonómico, las respuestas viscerales, las reacciones motoras y los cambios de conductancia de la piel, ante estímulos afectivos, la porción superior (supero-medial) se relaciona más con los procesos cognitivos, las porciones más anteriores de la corteza frontomedial (prefrontal medial: AB 10), se encuentran involucradas en los procesos de mentalización.




Diferencias Hemisféricas

CPF izquierda

 Está relacionada con los procesos de planeación secuencial, flexibilidad mental, fluidez verbal, memoria de trabajo, información verbal, estrategias de memoria material verbal, codificación de memoria semántica y secuencias inversas, establecimiento y consolidación de rutinas o esquemas de acción que son utilizados con frecuencia. Decisiones que tienen una lógica, condiciones determinadas y un espacio de decisión conocido; a este tipo de decisiones se le ha denominado “verídicas”, por ejemplo ¿qué línea de metro tomo para ir a la universidad?

CPF derecha

Se relaciona con la construcción y diseño de objetos y figuras, la memoria de trabajo para material visual, la apreciación del humor, la memoria episódica, la conducta y la cognición social, así como en la detección y el procesamiento de información y situaciones nuevas. Se relaciona con decisiones subjetivas y adaptativas que no son lógicas, son relativas al momento y espacio de un sujeto en particular, sus condiciones no son claras ni el espacio en donde se desarrollan son completamente conocidos. Por ejemplo ¿qué ropa me pondré hoy para ir  a la universidad?


 
Las Funciones Ejecutivas
Son de las funciones más complejas del ser humano, soportadas por la corteza prefontal (Goldberg, 2001). Gilbert y Burgess, 2008 y Lezak, 2004, en Antonio Verdejo-García y Antoine Bechara (2010), definen las funciones ejecutivas como un conjunto de habilidades implicadas en la generación, la supervisión, la regulación, la ejecución y el reajuste de conductas adecuadas para alcanzar objetivos complejos, especialmente aquellos que requieren un abordaje novedoso y creativo. Burgues (1977) las define como una serie de procesos cuyo objetivo principal es facilitar la adaptación a situaciones nuevas, opera por medio de la modulación de las habilidades cognitivas básicas que son procesos sobre aprendidos por medio de la práctica o la repetición e incluyen habilidades motoras y cognitivas. Permiten la formulación de nuevos planes de acción, selección y programación de secuencias apropiadas de respuesta (Robbins, 1998), así como la creación de patrones nuevos de procesamiento. 
Existen diferentes procesos que convergen en un concepto general de las funciones ejecutivas (Fernández-Duque et, al., 2000), entre ellas se encuentran:
1. Capacidad de Planificación y organización: Es la capacidad para integrar secuenciar y desarrollar pasos intermedios para lograr metas a corto, mediano o largo plazo (Tsukiuea, Fuji & Takahaschi, 2001). Se realiza en una sola dirección, en pasos directos o en sentido inverso. Las porciones dorsolaterales de la Corteza prefrontal son las áreas que se encuentran involucradas en estos procesos (Backer, Rogers, & Pwen, 1996; Moris et al, (1993). No basta con tener voluntad, iniciativa y creatividad, es necesario planificar y organizar planes de acción para llevar a cabo las iniciativas que conduzcan al cumplimento de metas. Dentro de este aspecto está contemplada la capacidad de formular hipótesis, realizar cálculos y estimaciones cognitivas y generar estrategias adecuadas para resolución de problemas y conflictos.
 2. Control conductual. Es la capacidad de control sobre los demás procesos neuronales que se llevan a cabo dentro y fuera de la corteza prefrontal (Cohen, 1994). Permite retrasar las tendencias a generar respuestas impulsivas originadas en otras estructuras cerebrales. Lleva a cabo procesos de monitoreo y control inhibitorio, se requiere además capacidad de monitorear todos los pasos, inhibir impulsos que puedan poner en riesgo el éxito de un plan y activar otros que dinamicen el proceso y monitorear todos los pasos para garantizar el feliz cumplimiento de los objetivos y las metas.
 
3. Fluidez y Flexibilidad mental. Es la capacidad para cambiar un esquema de acción o pensamiento en relación a que la evaluación de sus resultados indica que no es eficiente, o a los cambios en las condiciones del medio y/o de las condiciones en que se realiza una tarea específica, requiere la capacidad para inhibir este patrón de respuestas y poder cambiar de estrategia (Robbins, 1998). Implica la generación y selección de nuevas estrategias de trabajo dentro de las múltiples opciones que existen para desarrollar una tarea (Miller & Cohen, 2001). Se debe contar con una fluidez en los procesos de ejecución del plan pero sobre todo en los procesos de análisis y verificación de la ejecución de los planes de acción. Esta fluidez incluye flexibilidad para retroceder, corregir, cambiar el rumbo de los planes de acuerdo a verificaciones de los resultados parciales que se obtengan.
4. Memoria de trabajo. Es la capacidad para mantener la información de forma activa, por un breve periodo de tiempo, sin que el estímulo esté presente, para realizar una acción o resolver problemas utilizando información activamente (Baddeley, 1990). Participan diferentes estructuras de la corteza prefrontal, las funciones ejecutivas requieren el concurso de procesos atencionales, de la atención selectiva para acciones específicas y de una adecuada memoria operativa o memoria de trabajo para mantener activos los diferentes pasos y ejecutar con éxito los planes de acción. 
5. Iniciativa, Volición y Creatividad: tener creatividad e iniciativa para planificar y programar acciones es uno de los componentes fundamentales de la función ejecutiva. Se refiere a la capacidad de ser creativo para inventar opciones y alternativas ante situaciones nuevas y necesidades adaptativas y a la capacidad de activar el deseo y la voluntad para la acción.
6. Metacognición. Es definida como la capacidad para monitorear y controlar los propios procesos cognitivos (Shimamura, 2000). 
7. Mentalización: Es la capacidad de pensar lo que otra persona está pensando, pensará y/o reaccionará en relación a una situación o evento particular (Shallice, 2001). La corteza prefrontal medial es la región más relacionada con la capacidad e mentalización (Shallice, 2001). 
8. Conducta social: Son las capacidades con las que asimilamos, aprendemos y desarrollamos diversos sistemas de reglas cognitivas y sociales para interactuar positivamente con nuestro medio. 
9. Cognición social: Son los procesos cognitivos que incluyen al sujeto (motivaciones y valores) en un contexto social en donde hay que tomar desiciones personales (Stuss &Levine, 2000).  La corteza frontal derecha, particularmente el polo frontal, puede ser  la estructura más importante en el soporte e éstas capacidades ( Shammi & Stuss, 1999). 

La función ejecutiva es la función directiva, gerencial y rectora del cerebro. Es el cerebro del cerebro. Es más bien un conjunto de funciones directivas que incluyen aspectos muy variados de la programación y ejecución de las actividades cerebrales. Es la función mental o cognitiva por excelencia. Utilizando analogía la función ejecutiva es la que corresponde al gerente de la empresa al rector de la Universidad o al director de la orquesta. 
De nada serviría tener una excelente habilidad lingüística, de memoria, de capacidad visuoperceptual y habilidades motoras si no hubiera un gerente que coordine y oriente todas estas habilidades.
Nosotros podemos definir como funciones ejecutivas al conjunto de herramientas de ejecución y habilidades cognitivas que permiten el establecimiento del pensamiento ordenado, la autoregularización, planificar y ejecutar en función de objetivos planteados, anticipar y establecer metas, el desarrollo del pensamiento abstracto y operaciones mentales,  monitorización de las tareas y su organización en el tiempo y en el espacio.



Modelos Teóricos de Funcionamiento Ejecutivo 

Modelos de procesamiento multiple basados en la noción de modulación jerárquica arriba abajo (top-down): Proponen que la principal función del sistema ejecutivo es la resolución de situaciones novedosas mediante la contención de programas rutinarios o activados por "defecto", y la generación, aplicación y ajuste de nuevos esquemas de cognición-acción. Desde este enfoque, el sistema ejecutivo estaría encargado de: 
1. Detectar desajustes en la aplicación de esquemas sobreaprendidos que se activan por
defecto ante situaciones habituales.

2. Contener estos esquemas.
3. Promover la puesta en marcha de una cascada de operaciones dirigidas a identificar el nuevo objetivo, generar soluciones alternativas, estimar su potencial eficacia para resolver el problema e
implementarlas de manera controlada para permitir reajustes en cualquier fase de su aplicación

Modelos de integración temporal orientada a la acción relacionados con el constructo de memoria de trabajo: Tienen en común la noción de que la principal función del sistema ejecutivo es el mantenimiento y la manipulación de la información en la memoria de trabajo (o memoria ejecutiva) para proyectarla hacia la acción dirigida.
Modelos que asumen que las funciones ejecutivas contienen representaciones
específicas relacionadas con secuencias de acción orientadas a objetivos: Representaciones de un conjunto de eventos estructurados de forma secuencial que conforman una actividad orientada a un objetivo y que incluyen representaciones sobre normas sociales o morales. La diferencia clave con respecto a los modelos previos es que se asume que el sistema ejecutivo no es solamente un “gestor” de información sino también un “depósito” de información específica relativa a los “complejos estructurados de eventos”, lo que lo diferencia de otros sistemas de almacenamiento (sistemas de memoria) y de gestión de información (sistemas atencionales).
Modelos que abordan aspectos específicos del funcionamiento ejecutivo soslaydos por los modelos previos: Abordan facetas mucho más específicas del funcionamiento frontal-ejecutivo, con especial interés en sus mecanismos más complejos. La teoría de la "puertade entrada” propone que el polo frontal (AB 10) es una estructura clave en la habilidad para transitar entre información orientada a los estímulos ambientales e información independiente de los mismos y centrada en pensamientos y planes autogenerados y automantenidos a través de la reflexión. El desajuste entre estos modos de procesamiento puede generar alteraciones en procesos de planificación, detección de errores y flexibilidad, y subyacer a distintos trastornos psicopatológicos, como la esquizofrenia o los trastornos del estado de ánimo.

Medición neuropsicológica de las funciones ejecutivas
La medición de las funciones ejecutivas es uno de los retos cruciales de la neuropsicología contemporánea. Cualquier medida de función ejecutiva debería cumplir tres criterios fundamentales.
Novedad, presentar una situación novedosa e inesperada.
Complejidad, presentar un objetivo que no pueda resolverse mediante mecanismos rutinarios sobreaprendidos.
Escasa estructura, las instrucciones deben centrarse en el objetivo de la tarea pero no en la manera de alcanzarlo, fomentando la generación de estrategias dic¿versas y creativas para la resolución del problema. 



Medidas de las funciones ejecutivas 

Tipos de baterías 
De acuerdo a la medición de operaciones vs. funciones
a. Medidas dirigidas a la evaluación de operaciones específicas

b. Medidas con énfasis funcional y ecológico.


Medidas dirigidas a la evaluación de operaciones específicas-Batería Delis-Kaplan del Sistema de Función Ejecutiva
-Batería de pruebas manipulativas y de papel y lápiz derivada de la metodología de análisis de procesos de la Escuela de Boston. Incluye:

-Adaptaciones de tests ejecutivos clásicos de fluidez, inhibición, generación de hipótesis, interpretación de refranes, planificación, cambio atencional y clasificación y nuevos sistemas de puntuación, dirigidos a aislar los procesos específicos que se encuentran detrás de la ejecución final en cada una de estas tareas.

-Los nuevos índices de cambio atencional de las adaptaciones del Stroop y del Test de Trazado: Predicen desempeño funcional de población adulta senior y pacientes con daño frontal. Muestran un grado moderado de validez ecológica.

 
Batería Delis-Kaplan



Medidas con énfasis funcional y ecológico
-Batería de Evaluación Conductual del Síndrome Disejecutivo (BADS).
-Está compuesta de seis pruebas que plantean problemas derivados de situaciones cotidianas (Ejemplo: Encontrar un objeto perdido, planear una visita a un museo) en condiciones relativamente poco estructuradas.

-No se dan claves sobre cómo resolver el problema.

-La ejecución óptima depende de “cómo” se planifica, se organiza y se lleva a cabo y no tanto del  “qué” se hace.

-Incluye además un inventario de síntomas conductuales asociados al síndrome disejecutivo que debe ser contestado por pacientes y familiares y que suministra una medida de resultado de la capacidad predictiva de la evaluación neuropsicológica para el funcionamiento cotidiano.

Índices de procesos ejecutivos
Medición de los componentes que conforman las funciones ejecutivas:
Actualización: Se mide a través de  pruebas específicas que requieren la manipulación y el refrescamiento sin interrupción  de información en la memoria de trabajo incluyendo las tareas de N-back, secuenciación de números y letras (Letras y Números de las Escalas Wechsler), pruebas de acceso y producción controlada de información: Exigen una monitorización continua del flujo de información y producción como las de fluidez verbal y visual, generación aleatoria de números o letras.
Inhibición: Existen déficits de inhibición motora y afectiva
Déficits de Inhibición motora: Se reflejan en las dificultades para inhibir respuestas verbales automatizadas. Se mide a través de: Stroop: Exige nombrar colores e inhibir la respuesta automática de lectura. Hayling : Exige completar una frase con una palabra no obvia en función del contexto o de disparo motor en paradigmas de movimientos antisacádicos, tareas Go/No Go  o Stop-Signal. Pueden detectarse mediante paradigmas de descuento asociados a la demora, en ellos se estima el grado en el que se deprecia el valor de una recompensa en función de la demora prevista para su entrega.
Cambio: Estas tareas tienen en común la existencia de un conjunto de reglas implícitas que determinan la selección de estímulos correctos vs. Incorrectos, teniendo en cuanta que las reglas deben ser inferidas por el sujeto en función del feedback y reglas que modifican de manera continua a lo largo de la tarea y el sujeto debe utilizar el feedback para flexibilizar su conducta.
Planificación: engloba distintas pruebas que requieren utilizar información de forma prospectiva en la simulación y resolución de problemas que requieren organización y secuenciación de conducta en el marco de ciertas reglas. Pruebas: Tests de laberintos, secuencias (ejemplo: subtest de Historietas de las escalas Wechsler), distintas versiones de torres de construcción con movimientos sujetos a reglas restrictivas (Hanoi, Londres).
Multitarea: habilidad para simultanear y optimizar el resultado de varias tareas a resolver en un tiempo limitado. Se mide a través de las siguientes pruebas: test de papel y lápiz (6 Elementos), test de Aplicación de Estrategias, test de desempeño en entornos reales (Test de los Recados)
Toma de decisiones: Es uno de los procesos más complicados de medir, ya que depende de la subjetividad del individuo. Se mide a través de las siguientes pruebas: Tarea de Ganancias con Riesgo, tarea del Juego del Dado, Iowa Gambling Task:  En condiciones de ambigüedad e incertidumbre sobre posibles recompensas y castigos, test de decisiones de preferencia (Tarea de Apartamento), trastornos neurológicos (Stuss y Alexander, 2007), psicopatológicos, de salud general, estudio de diferencias individuales, asociadas con factores de personalidad.
Las medidas de funciones ejecutivas han sido aplicadas con éxito en la caracterización de poblaciones clínicas relacionadas con:
Se considera desfavorable proponer una batería “estándar” de pruebas, el núcleo de la evaluación  se diferenciará en función de aspectos como:
-Contexto de la evaluación
-Objetivo de la evaluación en cada sujeto
-Población a la que vaya dirigida la evaluación
Las recomendaciones que proceden de la evidencia científica consisten en:
-Explorar todo el rango de componentes ejecutivos con índices representativos de estos componentes.
-Combinar fuentes de información sobre procesos y funciones.
-Atender tanto a los correlatos cognitivos como a los afectivos, de personalidad y conductuales del constructo.
Se recomienda adicionalmente incluir pruebas de:
–Inhibición
–Flexibilidad afectiva toma de decisiones
– Inventarios de conducta sensibles a cambios de comportamiento y personalidad.

Limitaciones  a considerar en el momento  de la interpretación de  resultados:
–“Impureza” de la mayoría de los índices de funciones ejecutivas.
–Relativa escasez de pruebas para medir los aspectos ejecutivos relacionados con la motivación y la emoción.
– Necesidad de mejorar tanto la validez interna (en relación con el constructo) como la validez ecológica (en relación con el funcionamiento diario) de las pruebas actuales.
Las funciones ejecutivas son mecanismos de integración intermodal e intertemporal que permiten proyectar cogniciones y emociones desde el pasado hacia el futuro con la finalidad de hallar la mejor solución a situaciones nuevas y complejas.
El principal sustrato neuroanatómico de las funciones ejecutivas son los lóbulos frontales, cuya diversidad funcional y adaptabilidad sostiene las operaciones de un conjunto de procesos especializados que interactúan en la resolución de tareas complejas.
Este sistema de múltiples componentes incluye mecanismos de energización, actualización, inhibición, cambio y toma de decisiones.
Actualmente se dispone de instrumentos neuropsicológicos destinados a evaluar cada uno de estos componentes, así como de instrumentos de evaluación multidimensional de su interacción dinámica.
Retos en la medición de las funciones ejecutivas: problemas de especificidad y representatividad de los test y su validez ecológica.
Múltiples aplicaciones adicionales del estudio de estas funciones de alto orden, que activan gran parte de nuestra actividad intencional y creativa:
–Psicopatología
–Psicología evolutiva
–Educación
–Psicología de la salud
–Estudio de la adaptación de los mecanismos ejecutivos a las demandas de un mundo que cambia a gran velocidad.

Neuropsicología del daño frontal
El análisis neuropsicológico del daño frontal se complica por la variabilidad del tamaño de la lesión, el tipo de patología, el daño cortical, el subcortical, la región de la corteza afectada, el tiempo de desarrollo de la lesión y el impacto de la desconexión funcional con otras áreas corticales. El daño frontal produce diversas características cognitivas y conductuales, en dependencia de las zonas que se lesionen. 

Síndrome prefrontal dorsolateral  
Las lesiones de la región prefrontal dorsolateral producen un cuadro clínico que se conoce como síndrome prefrontal dorsolateral y que se manifiesta con cambios depresivos, humor triste, indiferencia afectiva, hipoespontaneidad verbal, acinesia, apatía e inercia motriz, falta de iniciativa para la acción, desinterés por el mundo exterior, por el pasado y el futuro. El síndrome dorsolateral se ha conocido como síndrome seudodepresivo porque produce un comportamiento que simula el de un paciente severamente deprimido. La característica más notable del comportamiento del lesionado prefrontal dorsolateral es una incapacidad para iniciar y terminar cualquier comportamiento. Inercia de iniciación y de terminación.

Manifestaciones típicas del síndrome prefrontal dorsolateral

Alteración de la flexibilidad cognitiva y conductual: perseveración 
Una de las principales manifestaciones del síndrome prefrontal dorsolateral es la perseveración, la cual es una forma de pérdida de la flexibilidad. La alteración de la flexibilidad se puede expresar como conductas de PERSEVERACIÓN. 
La perseveración es la repetición anormal de un comportamiento específico, debido a rigidez y falta de flexibilidad en los programas de acción. Si se le pide al paciente con lesión frontal dibujar un círculo, tiende a realizar dicha actividad de manera repetitiva y no puede controlar la tendencia a la perseveración.Otra modalidad de perseveración que se observa en pacientes con lesiones prefrontales masivas consiste en repetir la misma acción, como respuesta a solicitudes diferentes. Por ejemplo, cuando se le pide dibujar una cruz, el paciente puede hacerla, pero al solicitarle inmediatamente después hacer un cuadrado, el paciente dibuja de nuevo la cruz y así sucesivamente, ante nuevas órdenes sigue produciendo la misma respuesta. 

Alteraciones del comportamiento dependiente del campo 
El daño de los lóbulos frontales retrocede el comportamiento del cerebro a  formas primitivas reactivas dependiente de campo. 
La conducta de utilización es una conducta típica dependiente de campo que consiste en que el paciente usa lo que encuentra en su medio como reacción primaria al estímulo. Si encuentra una peinilla se peina, si encuentra un vaso con agua bebe. Lhermitte (1983) llamó a esta conducta comportamiento de utilización. 
En los casos más extremos el comportamiento dependiente de campo toma la forma de imitación directa, llamada ecolalia (imitación del habla) o ecopraxia (imitación de la acción). Hay una pérdida del control inhibitorio sobre la conducta dependiente de campo.

Alteraciones de la memoria de trabajo 
La función esencial de la memoria  es más bien como un proceso de activación de memorias ya registradas que se actualizan con los contenidos presentes de la cognición. 
La corteza prefrontal lateral es la región cerebral más involucrada en la memoria de trabajo. La perseveración, además de ser un síntoma de rigidez cognitiva, puede ser también el resultado de una alteración de la memoria de trabajo. La corteza prefrontal puede hacer las dos operaciones. La memoria de trabajo es como un sistema de memoria RAM donde se actualiza la memoria del disco duro (a largo plazo) para participar en actividades o programas que se están ejecutando actualmente. Las lesiones prefrontales, especialmente las de la región dorsolateral tanto al lado izquierdo como al lado derecho afectan el funcionamiento normal de la memoria de trabajo lo cual altera la integridad de los procesos cognitivos.                                                                                       

Alteraciones de la memoria de contexto 
La fuente de la memoria se refiere al origen de la información o al contexto en el cual la información fue aprendida y depende de los lóbulos frontales. No solamente codificamos el contenido de un estímulo sino que también codificamos cuándo y dónde sucedió. De acuerdo a la disociación entre memoria del contenido y memoria del contexto se puede deducir que la memoria de la fuente (del contexto) requiere excesivos recursos atencionales con respecto a la memoria de contenido. La memoria de contenido es más relevante y menos sensible a los problemas. La pérdida de inhibición en lesionados frontales hace que permanezcan entretenidas las representaciones y el juicio de recencia se hace difícil, por eso las lesiones frontales están asociadas además de alteraciones de la memoria de trabajo y de contexto con alteraciones en juicios de memoria reciente (Jasper, 1995).


Síndrome Prefrontal Orbital 

El síndrome prefrontal orbital se asocia a lesiones o disfunciones de la región orbital de los lóbulos frontales. Los pacientes con este síndrome se caracterizan principalmente por trastornos de personalidad. Presentan comportamiento desinhibido, pueril, egocéntrico y a veces megalomaníaco o maníaco; siempre se encuentran optimistas y eufóricos, mostrando un comportamiento, hiperactivo, pero improductivo, en ocasiones presentan hipersexualidad, bulimia y trastornos vegetativos, del olfato –anosmia- o trastornos de visión –hemianopsia, pueden recurrir en robos, comportamientos sexuales agresivos, condicion imprudente y presentan conductas antisociales. Son egoistas, fanfarrones y obsenos. No controlan sus impulsos. Conocido también como síndrome pseudo-psicopático.


Síndrome Mediobasal y Cingular
Situado en la profundidad de los lóbulos frontales y con una arquitectura primitiva de tres capas corticales, es parte del sistema límbico. El sistema límbico ayuda a modular las respuestas anatómicas, emocionales  y en tareas de supervisión atencional. El cíngulo anterior se activa en muchos tipos de estudios de neuroimágenes funcionales como tomografía por emisión de positrones (PET). La PET identifica tres focos de actividad durante la tarea de generación de palabras (cíngulo, corteza prefrontal y corteza temporal). La actividad del cíngulo marca el inicio de la nueva tarea, capacidad de discriminar entre novedad y familiaridad. La novedad y la familiaridad son dos características que definen la vida mental de una criatura capaz de aprendizaje.

Alteraciones del procesamiento emocional y toma de decisiones.
La corteza cingulada anterior tiene un papel inhibitorio  sobre la expresión de la angustia. Inhibe a la amígdala que expresa emociones negativas. El cíngulo expresa un control sobre la amígdala moderando la expresión de angustia.
El procesamiento emocional en la amígdala se proyecta a la corteza prefrontal ventromedial y al cíngulo anterior. La amígdala realiza una evaluación pre-cognitiva, afectiva de la situación en términos de valor para la supervivencia. Cuando la región ventromedial está dañada el paciente puede estar consciente de emociones negativas, pero esta desprovisto de dolor emocional.

Esquizofrenia
Trastorno que afecta al 1% de la población. Puede tener factores de susceptibilidad genética y factores ambientales. Es más dominante y precoz en hombre que en mujeres. Empieza con episodios psicóticos. La esquizofrenia se caracteriza por un déficit cognitivo que es permanente, presente antes de y entre los episodios psicóticos, se relaciona con una disfunción o alteración de los lóbulos frontales. Se hace uso de  PET para estudiar esquizofrénicos encontrándose hipofrontalidad severa.
Los lesionados tienen falta de iniciativa e impulso y monotonía afectiva. La primera manifestación psicótica se presenta a los 18 años cuando se completa la maduración  frontal, en la esquizofrenia se encuentra afectado el circuito dopaminérgico mesolimbico-mesocortical, los dos sistemas dopaminérgicos se originan en grupos del tallo cerebral:
El nigro-estriatial: Se origina en la sustancia negra, se proyecta a los ganglios basales y no está afectado en la esquizofrenia.
El mesolimbico.mesocortical: Se origina en el área tegmental ventral. Se asocia con  la esquizofrenia. Se divide en:
- Mesolímbico 
- Mesocortical


Síndrome disejecutivo secundario a trauma craneoencefálico.
Es una epidemia silenciosa. Los pacientes pierden el  impulso, la iniciativa, pasivos, indiferentes, bromistas, volátiles, inestables, irritables, ariscos e impulsivos, presentan un deterioro en las funciones ejecutivas y, por lo tanto, de los lóbulos frontales. Las disfunciones prefrontales son más evidentes con estudios de neuroimágenes funcionales, ya que el flujo sanguíneo cerebral es anormal y suele estar reducido en los lóbulos frontales.

Síndrome de desconexión retículo-frontal.
Un síndrome prefrontal puede ser causado por una desconexión retículo frontal, es un síndrome disejecutivo frontal secundario a una lesión en el tallo o a sus conexiones con los lóbulos frontales. Presenta deterioro de memoria remota sin un déficit comparablemente severo de nuevo aprendizaje.


TDHA: El síndrome disejecutivo más frecuente en la población infantil. 
Es un síndrome de disfunción ejecutiva  más común en la edad escolar, afecta del 5-10% de los niños en edad escolar, está involucrada con disfunción orbitofrontal y sus conexiones y la forma inatenta se relaciona con una disfunción dorsolateral.
El TDAH es un trastorno atencional que se asocia a conductas de disfunción ejecutiva como la impulsividad, dificultades en la organización, planificación, previsión, memoria operativa y comportamiento social.
La atención implica interacciones complejas entre la corteza prefrontal, el tallo cerebral ventral y la corteza posterior. El daño de estas estructuras o de sus conexiones puede interferir con la atención. La corteza prefrontal modula el tallo basándose en la retroalimentación que recibe de las partes posteriores de la corteza.
Síndrome de Guilles de la Tourette
Es un síndrome dis-ejecutivo fronto-subcortical donde están involucrados los lóbulos frontales y los ganglios basales, se caracteriza por pérdida del control de impulsos, tics motores múltiples y verbales y expresiones verbales involuntarias, inoportunas y ofensivas.
El síndrome GT está asociado a trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y TDAH. El TOC si se afecta el caudado izquierdo y el TDAH si está afectado el caudado derecho.
Los pacientes con síndrome de Guilles de la Toure (GT) presentan trastorno del desarrollo que se caracteriza por tics motores múltiples, tics verbales y conductas obsesivo-compulsivas, no puede inhibir su tendencia a producir expresiones verbales obsenas o satisfacer el impulso de tocar al otro en sus partes íntimas. Un paciente con el sindrome orbitofrontal es conciente de lo que le esta sucediendo pero no puede evitarlo.




Demencia Frontotemporal.
Se representa por la enfermedad de Pick se produce una degeneración selectiva de los lóbulos frontales, este síndrome se caracteriza por alteraciones de personalidad y del comportamiento  y por un síndrome de alteración de funciones ejecutivas, los pacientes muestran deterioro en su creatividad, intuición, en el control de impulsos y desarrollan conductas socialmente inaceptables. No tienen en cuenta las normas sociales, no se sienten limitados por el miedo al castigo o a las sanciones sociales. Pierden el control de sus decisiones propias, al grado de que algunos psicópatas y enfermos mentales con disfunción ejecutiva buscan volver al hospital o cárcel como forma de automedicarse, como un intento de compensar su déficit ejecutivo.

2 comentarios:

  1. Señores, que bien lo han hecho, muchas, muchas gracias!, espero que todos sus compañeros vean el blog, estoy gratamente sorprendida, muchas gracias nuevamente!!!

    Gabriela.

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    1. Gracias Gaby y no podíamos hacer menos si tu nos has dado el ejemplo de como hacer las cosas con entusiasmo.

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